⚗️🎃 Maleficae

ESPECIAL HALLOWEEN 2021

,


Después de haber tratado de dar una explicación racional y científica al asunto de los fantasmas en el post «Ignis fatuus» y a los vampiros en «Telurio, el espantavampiros«, siguiendo con la temática de Halloween, este año te voy a contar una historia de brujas.


Jose Luis Sampedro Ruiz

Ahora es el momento de las brujas… cuando los cementerios bostezan y el Infierno mismo respira el contagio en este mundo


 William Shakespeare


La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es telarac3b1a-halloween-1.png

Bueno, pues ya estamos otra vez en víspera de Todos los Santos, aunque desde hace algún tiempo nos referimos a ella como Halloween. La que fue la festividad de origen celta más importante del período pagano en Europa, hasta su conversión al cristianismo, que daba paso a su Año Nuevo, ahora es otra disculpa para salir a beber. Como si no tuviéramos ya suficientes fiestas propias como para importar foráneas.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es 024e47bb67bc949790c67473ded8140f6a04df0344319442fd00a8c4db4dc408.0-1.png

Esta celebración se describía como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha, tenían autorización para caminar entre los vivos, ofreciéndoles la oportunidad de reunirse con sus antepasados fallecidos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malvados de sus hogares, dejaban comida fuera. Ya sabemos en qué ha derivado, gracias a las películas estadounidenses.

En esto ha quedado Samhain.

Al escuchar o leer la palabra «bruja» tod@s tenemos más o menos clara una imagen. Si bien es variable en función de cada cultura, en el mundo occidental esa representación se asocia indefectiblemente a la de una mujer volando montada en una escoba, aunque no para jugar al quidditch. Yo incluso le pongo cara. Y tú, también.

La Bruja (en femenino, se siente, chicas) es un personaje recurrente en la imaginación, que perdura  gracias a cuentos, películas y atracciones de feria. Su gran momento de fama, muy desgraciada para ellas, obviamente, fue en Europa, durante la Edad Media, donde eran denominadas con la palabra latina «maleficae«.


En el S. XIV, durante la época en que Umberto Eco sitúa su magnífica novela «El Nombre de la Rosa«, el Papa Juan XXII (quien fijó su residencia en Avignon, Francia) comienza una persecución obsesiva contra las brujas (y contra los denominados franciscanos espirituales). Algún tiempo después, se publicó un manual escrito entre los años 1485 y 1486 por dos individuos infames, los inquisidores dominicos alemanes, Heinrich Kramer y Jacob Sprenger. Es el tristemente célebre Malleus maleficarum, «Martillo de las brujas» o «Hexenhammer» en su idioma natal (aprovecho para ir presentando el Bonus track 😊).

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es 1618165093342-4.png

Su ‘interés’ reside en ser un compendio estructurado y completo, elaborado para dar soporte teológico a esas persecuciones. En sus páginas se recoge la descripción de lo que entonces se consideraban actos impuros, realizados bajo la influencia del Diablo. Y había acusaciones de todo pelaje: «tienen el hábito de devorar a los niños de su misma especie«, «causan el granizo, las tempestades y los rayos«, «provocan esterilidad en los hombres«, «echan al agua a los niños que caminan junto a las orillas» (no se me ocurre maldad más atroz que ésta), «encabritan a los caballos«, «se transportan por el aire» (ésta, mola), «practican la lujuria carnal con los demonios» (el caso era pillar cacho). Lo dicho: de todo.

Lejos está de mi intención defender a la Inquisición Española. Pero hay que ser justos: no fue, ni con mucho, la peor. No lo digo yo, lo dice un estudio historiográfico que coloca a Alemania en la cima de ejecuciones (se dice que fueron unas 25000). La propaganda inglesa, francesa y holandesa ya se ocupó de exagerar las cifras que les interesaban. No olvidemos que sus países sufrieron unas sangrientas guerras de religión, cosa que no sucedió aquí. Mientras que en España se pretendía una vuelta al redil de los acusados, en Europa, con la Reforma Protestante, se pretendía un castigo ejemplarizante.

No quiero ni pensar si vivieran hoy en día estos tipejos. Solamente con poner un rato cualquiera de los canales de Mediaset en la televisión tendrían sus motivos para quemar a media docena diaria.

Fuera bromas macabras (aunque esta festividad también va de eso, ¿no?) esta fue una época muy negra de la Historia de la Humanidad. Historia que ha sido, y es, gris en general.

Las ejecuciones de brujas, porque eran eso, se legitimaban por las confesiones que los inquisidores les arrancaban, generalmente bajo tortura -procedimiento que no suele fallar- o engañando a las inculpadas con falsas promesas. Que para eso tenían su manual.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es bruja-agua.jpg
Hulton Archive

Pero no creas que se las condenaba así, por las buenas. No. Había métodos científicos (#modoIroníaON) para estar seguros de no asesinar a una inocente. Insisto en emplear el género femenino porque se estima que el 80 % de las víctimas eran mujeres, con frecuencia parteras o curanderas. Por ejemplo, un medio de saber a ciencia cierta si una mujer era bruja, consistía en tirarla al agua, atada de pies y manos. Como en teoría, una bruja era más liviana que el agua (la forma de determinar su peso específico es para mí un misterio), si flotaba y no se ahogaba era rápidamente rescatada… para ser quemada viva, mientras que, si por el contrario, la mujer se ahogaba, era la prueba de que era inocente. Moría también, pero iba al Cielo. Lunares, cicatrices o cualquier marca de nacimiento podían también ser interpretadas como una señal de un pacto con el Diablo. O ser pelirroja, eso casi garantizaba una condena por brujería, ya que el color rojo era representativo del fuego y por tanto del infierno. Francisco de Quevedo recogió en su obra «La vida del Buscón» este refrán, que muestra toda la inquina hacia estas personas, tenidas por malditas y pecadoras: «ni gato ni perro de aquella color«.

Mi amiga C, clavadita a Mérida, lo hubiera llevado crudo en esa época 😘

Por ello eran perseguidas y enviadas a la hoguera en actos públicos. Esto solía ocurrir, generalmente, en medios rurales pobres. Las mujeres de clases privilegiadas escapaban a este tipo de acusaciones y de persecuciones. Hoy todo ha cambiado para seguir siendo igual que siempre.

¿Cuál podía ser el motivo para perseguir este tipo de actos considerados impuros? ¿Qué temía la Iglesia de esas desgraciadas personas pobres? Quizá solamente era una manera de ocultar las evidentes y grandes diferencias sociales. Una forma de esconder la desigualdad de la sociedad. Probablemente, lo que se pretendía era hacer creer al ignorante pueblo llano que era la brujería y sus practicantes los que originaban todos aquellos problemas, al ofender al mismísimo Dios. O sea, culpar a otr@s, a ser posible débiles. La historia de siempre, pero que se les fue un ‘pelín’ de las manos.

Entre todos los juicios, evidentemente nada justos, hay dos especialmente famosos.

En España, el caso de las Brujas de Zugarramurdi, proceso que fue llevado por el Tribunal de la Inquisición de Logroño, por lo que para mí ha sido conocido desde el colegio, donde ya me contaron la historia. Se celebró un  Auto de Fe en noviembre de 1610.

Un auto de Fe era un acto público organizado por la Inquisición, en el que los condenados por el tribunal abjuraban de sus pecados y mostraban su arrepentimiento, lo que hacía posible su reconciliación con la Iglesia Católica, y que, de paso, servía de lección a todos los fieles que se habían congregado en la plaza pública o en la iglesia donde se celebraba.

Éste se inició el sábado 6 de noviembre a las dos de la tarde con una procesión denominada de la Cruz Verde, insignia de la Inquisición, que se colocaba en lo alto del cadalso, a unos 25 m de altura.

Al llegar, los acusados se situaban en unas gradas según el orden de gravedad de sus penas. Así, los que iban a morir en la hoguera (en la jerga de la época, iban a ser «relajados«) se colocaban en lo más alto. A continuación, los arrepentidos (reconciliados) que serían azotados y por último los que padecerían una penitencia más suave (el sambenito). Seis personas fueron ‘relajadas’ y a cinco más se las quemó en efigie, porque ya habían muerto en prisión.

Debió de ser todo un acontecimiento social, pues las crónicas cuentan que se concentraron alrededor de 30000 personas. Espeluznante.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es lisa-bruja.gif

Y en USA, el caso de las Brujas de Salem,  entre enero de 1692 y mayo de 1693, en la entonces colonia británica de Massachusetts. Todo comenzó por las acusaciones de una hija de un reverendo local y de su prima contra tres mujeres. A partir de ahí, la locura más absoluta se adueñó de las comunidades puritanas de Nueva Inglaterra y pronto las acusaciones se hicieron masivas, pues algunos vecinos utilizaron el pánico para vengar sus propias rencillas personales. Por aquello de que «la ocasión la pintan calva«. Más de ciento cincuenta personas fueron detenidas y encarceladas (aunque las cifras varían según fuentes consultadas), solo con acusaciones. Los propios jueces se dejaron llevar por la histeria religiosa de la comunidad de Salem, que exigía frenéticamente condenas a las presuntas brujas. Insisto: sin pruebas (¿pero qué pruebas pueden existir?) basándose solo en rumores. Las condenadas fueron ahorcadas. Al menos evitaron el horror de pasar por la hoguera.

Los «puritanos» eran protestantes ingleses que buscaban purificar su propia Iglesia de las prácticas católicas, sosteniendo que no se había reformado completamente y debería volverse más estricta. Lo que viene a ser eso de «ser más papistas que el Papa».

Bien, hasta aquí una larga introducción para situar el marco histórico. Pero este es, principalmente, un blog de Química, así que en algún momento debe salir a flote, como si fuera una bruja…

Parte de la población aún considera a esta ciencia en particular como algo demoniaco, así que no ando desencaminado. Solo faltaba que me acusasen de brujo a estas alturas, aunque cosas peores me han dicho por Twitter. Venga, al lío.

Con el paso de los siglos, muchos autores han propuesto explicaciones que intentaran justificar, de alguna manera y si ello fuera posible, este comportamiento tan inhumano, en muchas ocasiones alentado por la misma Iglesia. Yo voy a resumir esos esfuerzos académicos en  dos opciones.

La primera hace referencia a un fanatismo religioso exacerbado, que bien manejado, era capaz de llevar a comunidades enteras a una enfermiza situación de histeria colectiva. Si a esto le añadimos envidias y rivalidades locales, por cualquier causa, lo más rápido para conseguir quitarse de en medio a vecinos molestos, o simplemente a gente que no te caía bien era formular una acusación de brujería, aprovechando que «el Pisuerga pasa por Valladolid«. Convenía, eso sí, aderezarla convenientemente con supuestas apariciones diabólicas y todo tipo de actos impuros, bien detallados. Eso siempre ayudaba.

La «histeria colectiva» (hoy en día se prefiere el término «reacción de estrés colectivo») es el fenómeno psicológico que comprende la manifestación de los mismos, o similares, síntomas histéricos por más de una persona. Es producida por la percepción, real o irreal, de una amenaza incontrolada, que genera un pánico generalizado. Así, la conducta patológica se manifiesta en un gran número de personas, que suelen mostrar comportamiento irracional o síntomas inexplicables de alguna enfermedad.

Como explicación puede estar bien, aunque en mi opinión personal, se queda corta. ¿Qué llevaba  a personas temerosas de Dios cometer esas atrocidades? Vale que hay gente para todo y en aquella época no había ni TV ni RRSS para soltar toda la rabia. Y sobraban miseria, enfermedades e injusticia social. Desde luego, razones para volverse loco había de sobra, no lo voy a negar. Peeeeero…

Y aquí entra el Demonio, digo, la Química en esta historia.

Efectivamente, hay explicaciones científicas -éstas, sí- que avalan este tipo de comportamiento paranoico.

Por ejemplo: las «brujas» se encontraban bajo los efectos de sustancias psicotrópicas. A veces de forma voluntaria, a veces, para su desgracia, de forma involuntaria. El problema era que si eran vistas por según qué vecinos, su suerte podía estar echada.

Vamos a ahondar un poco en esto, que me lo pide el cuerpo.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es atropa_belladonna.jpg

En la Edad Media, la belladona (Atropa belladonna) era un ingrediente básico en las pociones de las curanderas o hechiceras. Que no eran más que mujeres, generalmente, que solían vivir en entornos rurales, o directamente en los bosques y se dedicaban a elaborar ungüentos y pociones con todo tipo de elementos herbales y para casi cualquier objetivo. Practicaban una medicina natural, pues no había otra. Bueno, la que se estudiaba en las primeras Universidades, tampoco muy alejada en sus usos de ésta. Pero al margen de la corriente oficial, practicada mayoritariamente por monjes, en sus oscuros laboratorios alquímicos. Hoy no voy a hacer loa y apología de las virtudes de la Química como tal, pues esta historia se desarrolla en un tiempo en el que lo natural era mejor. Y lo único, porque no había medicamentos de síntesis, si no, de qué… 😝

El mito de las escobas voladoras tiene su origen en estos preparados. Determinar la dosis correcta era muy difícil, por falta de material adecuado y de conocimientos suficientes de la naturaleza de las plantas. Se corría peligro de muerte si se ingería, así que empleaban la vía tópica: untaban palos en la crema y se lo aplicaban en la vagina o en el ano. El caso es que había sustancias que eran absorbidas por las mucosas y penetraban en el organismo, donde provocaban sus efectos.

Una de las sustancias presentes en la belladona es la atropina, un alcaloide, o sea un producto del metabolismo secundario de las plantas. Empleada como fármaco sirve para bloquear la acetilcolina en el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico, con una amplia variedad de efectos. Pero esto lo sabemos hoy. Cuando se aplicaban el ungüento, alucinaban y creían volar. Vamos, que flipaban en colorines.

Atropina, C17H23NO3 

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es datura_stramonium.jpg

Otra planta muy empleada en esa farmacopea clandestina era el estramonio (Datura stramonium). Crece en huertas poco cuidadas, barbechos y campos. Ésta contiene además de la ya citada atropina, hiosciamina y escopolamina. Produce un delirio alucinatorio incontrolable de varias horas, por lo que era muy común en los aquelarres. Hoy a este ritual se le denomina «botellón«. Sigue siendo ilegal, aunque en vez de presidir la celebración el mismo Lucifer, suelen ser botellas de licor barato.

Ya no hay clase ni para cocerse

Y el podio de plantas brujeriles lo completa la mandrágora (Mandragora autumnalis), usada en rituales mágicos, ya que sus bifurcaciones tienen cierto parecido a una figura humana (echándole imaginación). En la actualidad es empleada por los seguidores de la Wicca -una religión neopagana que sigue los ciclos lunares, bastante libre en su organización- como potenciadora de sus visiones, en rituales de invocación y adivinación. Vamos, para colocarse.

La hiosciamina presente en esta planta es un anticolinérgico,pues bloquea la acción del neurotransmisor acetilcolina en las terminaciones del sistema nervioso parasimpático del músculo liso, glándulas secretoras y en el sistema nervioso central. Asimismo, aumenta el rendimiento cardíaco, disminuye la secreción de las glándulas y antagoniza a la serotonina.


Además de las anteriores drogas, aquí está presente también la mandragorina (¿somos o no somos cachondos nombrando compuestos?)


Los aquelarres eran las reuniones nocturnas de bruj@s para celebrar sus rituales o fiestas, presididas por Satanás, que generalmente adoptaba la forma de un macho cabrío.



Pero también he dicho antes que podía ser una intoxicación involuntaria. Una explicación científica bastante sólida, hace referencia a la provocada por el Claviceps purpurea, un hongo parasitario que puede afectar a una gran variedad de cereales, aunque su hospedante más común es el centeno, pero también trigo, avena y cebada. Por eso se le llama más comúnmente «cornezuelo del centeno«.

Cuando el núcleo del cornezuelo se deposita en la tierra permanece en letargo, hasta que se dan las condiciones propicias para pasar a la fase fructífera, en la que se desarrolla como una minúscula seta y libera sus esporas. Éstas son de forma alargada, con un espesor de apenas 1 micrómetro. Se liberan durante la primavera y son esparcidas por el viento. Si estas esporas entran en contacto con este tipo de cereales infectan a la planta, destruyen sus tejidos y forman esclerocios (estructuras duras, oscuras, de forma parecida a un cuerno).

Centeno infectado por Claviceps purpurea

Las infestaciones de este hongo pueden provocar una enfermedad llamada ergotismo, denominado en el uso coloquial de la época «fuego del infierno» o «fuego de San Antón» Los efectos del envenenamiento se traducen en alucinaciones, convulsiones, psicosis, náuseas, picores, sensación de frío o calor intenso, vómitos  y cosas peores, como gangrena. No era de extrañar que los asustados paisanos atribuyeran al Diablo este mal (como todos, por cierto). El único remedio conocido en la Edad Media consistía en acudir en peregrinación a Santiago de Compostela. Gran parte del Camino discurre por Castilla y León, con sus interminables llanuras de cultivos de trigo. Durante este viaje religioso los enfermos visitaban los conventos de los agustinos de San Antón. Éstos tocaban con su báculo a los enfermos, para sanarlos. Pero además daban de comer a los pacientes pan elaborado con trigo candeal. Si los enfermos solamente hubieran hecho esto se habrían ahorrado un viaje de lo más incómodo, más en su delicada situación. Pero los monjes habrían perdido también su mística. Además de que en Alemania, Francia o Bélgica, el centeno era el cereal más cultivado, no el trigo.

De modo que esta enfermedad (ni posesión demoniaca ni nada parecido) lo producía el consumo involuntario y prolongado de pan de centeno, contaminado por este hongo.


Diversos estudios han determinado como causa más que probable de los ahorcamientos de «brujas» de Salem a una epidemia de fuego del infierno, tanto por los síntomas que recogían los datos judiciales de la época como por ser el centeno un cereal de cultivo intensivo en esa zona.

Autor del grabado: Thomas Satterwhite Noble


Las micotoxinas de este hongo contienen alcaloides del grupo de la ergolina, como la ergotamina, la ergometrina, la ergocristina y el ácido lisérgico, LSD (C20H25N3O), un poderoso alucinógeno cuya estructura fue bien descrita en los años setenta, y que tiene una historia detrás que, quizá, te cuente algún día. Si algun@ de mis lectores es lo suficientemente talludito como para haber vivido la época de esplendor del movimiento hyppie, quizá pueda/quiera compartir sus experiencias.

LSD

Creo que se va comprendiendo la situación, ¿no?

Tanto la histeria colectiva como la intoxicación, voluntaria o accidental, unidas a las peculiaridades de las sociedades de los siglos XVI y XVII, tan férreamente controladas por la Iglesia, llevaron a muchas personas, mayoritariamente mujeres, a un trágico destino, bajo infundadas acusaciones de prácticas impuras.

Y aunque la Química sí tuvo algo que ver, espero que nadie le eche la culpa de ser una forma de conexión con el Maligno.

La duda que me surge es: realmente ¿quién era ese Maligno? ¿tenía cuernos y pezuñas o vestía hábito?

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es telarac3b1a.jpg

Pues este ha sido el post Especial Halloween de este año. Espero que te haya hecho pensar. Y conocer una parte de la Historia, con el fin de no hacer cierto ese dicho de «Quien no conoce la Historia, está condenado a repetirla«. Aplicable a tod@s, no solamente a l@s estudiantes de ESO.

Ojalá hayas disfrutado (y temido) leyendo esta entrada tanto como yo escribiéndola.

PD: no me vengas con lo de «¿Truco o trato?» ¡Ni se te ocurra!

«Maleficae»

Si te apetece leer otros posts Especiales Halloween, ⬅ pincha en el enlace.


Acabas de emplear 10 minutos de tu tiempo libre en leer esta entrada. Detrás de ella hay mucho más, invertido investigando fuentes, recopilando información, modelando la idea inicial para presentarla de forma asequible, entretenida y adecuada a todo aquel que muestre interés, dependiendo de mi capacidad. Te la ofrezco gratuitamente, por el placer de escribir. Pero si piensas que lo que has leído ha merecido la pena y te lo puedes permitir, considera la posibilidad de hacer una pequeña donación en forma de café/propina que me ayude a mantener el blog. Muchas gracias por tu visita.

¿Me apoyas?


Bonus track: «Hexenhammer«, BURNING WITCHES (2018)

BURNING WITCHES es un grupo de Heavy Metal fundado en 2015 en Brugg, Suiza, por la guitarrista Romana Kalkuhl. En 2018 publican su primer álbum, «Hexenhammer«. Hoy ya tienen cuatro, incluido uno en directo. No lo había dicho, aunque ya te habrás dado cuenta si has visto el videoclip: es un grupo compuesto íntegramente por mujeres. Como suele ser habitual en este mundillo, la formación ha ido variando con el paso del tiempo (poco, en este caso) aunque su estilo permanece inalterado. Es un Heavy Metal muy ochentero, influenciado por bandas míticas, como Judas Priest o Iron Maiden.

El grupo está actualmente compuesto por estas ‘brujas’ (así se autodefinen):

  • Romana: guitarrista
  • Lala: baterista
  • Laura: cantante
  • Jay: bajista
  • Larissa: guitarrista

Burn alive, Satan’s whore
No one will pray for you, that’s for sure
Burn alive, Satan’s whore
You will burn like all your sisters before
Burn alive, just in case
We must purify the human race
Burn alive, Satan’s whore
You will burn like all the others before.

Hexenhammer!
Hexenhammer!

Quémate viva, puta de Satanás
Nadie rezará por ti, eso es seguro
Quémate viva, puta de Satanás
Arderás como todas tus hermanas antes
Quémate viva, por si acaso
Debemos purificar a la raza humana
Quémate viva, puta de Satanás
Te quemarás como todas las demás antes
.

¡Martillo de brujas!
¡Martillo de brujas!

Puedes escuchar esta canción, como todas las que añado como Bonus track en mis posts, en la Playlist del Polizón, pulsando en el botón de abajo. ¡Suscríbete! 🤘🏼

Playlist del Polizón



4 comentarios en “⚗️🎃 Maleficae”

  1. Me había asustado mucho ante el anuncio de tu retirada de los relatos, tras un post con apariencia levemente distimica. Me preguntaba que haría sin el aprendizaje y la ironía. Ahora quedó mucho más tranquilo.
    Por cierto, te propongo como tema el de carácter, estado de ánimo y química. Seguro que también aprenderíamos mucho.
    Muchas gracias por el post y un abrazo.
    P.D.: Siento los problemas de La Rioja y el vidrio. Era lo que nos faltaba!

    Le gusta a 1 persona

    1. Gracias. Bueno, este post y el de noviembre y diciembre ya estaban escritos y programados, así que te quedan 2 por leer 😃. A partir de enero, veremos. Tengo alguno a medio hacer. Quizá los termine, quizá escriba otros distintos, quizá me tome un descanso indefinido… Dependerá de mi estado de ánimo. Tomo nota de tu propuesta, lo estoy viviendo en primera persona. No prometo nada.
      En cuanto a lo último, poca pena me dan, tras las continuas humillaciones tradicionales a los temporeros. Gracias una vez más por tu apoyo constante.

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.